
Hay una ventana porque hay un lado y hay otro. Estar de un lado te hace sentir menos pero estar del otro, puede hacerte sentir, tambien. Uno abre una ventana para ver mejor, despues, casi siempre, suspira y descubre cosas. Las ventanas se abren para que entre “el aire” y se cierran para que no entre “el calor” o “el frio”, es raro. De dia pueden estar abiertas de par en par, hasta golpearse si hay un poco de viento pero de noche no, de ninguna manera. Las ventanas tienen hojas, como los libros y su parentezco no termina ahí, cuando uno abre una ventana “las cosas” realmente cambian.
Pero si, hay dos lados y esto alcanza para que unos se sientan mas “afortunados” y otros menos. Alcanza con que un tipo mire a otro a traves de una ventana para que a los dos le pasen cosas, las ventanas tienen “ese poder”. De esto no estoy seguro, me pasa lo mismo con las puertas, y es que no se si se inventaron para “no dejar salir nada” de la casa o, simplemente, para que “no entre nadie” en la casa.
Es decir: hay un “adentro” y hay multiples “afueras”. Por lo pronto, la ventana esta siempre en el “justo medio” de las cosas. Ahí, entre aca y alla, un poco mas aca que alla. No, tambien alla. Si yo señalo al cuarto piso de un edificio gris donde todavia hay luz, es alla. Pero si yo apoyo la frente en la ventana sin mirar, es aca y vaya si lo es.
Las ventanas, volviendo a lo formal, tienen vidrios, a veces, hasta dos. Pueden tener mas pero pasan a ser ventanales y es mas dificil que la gente se pare delante de un ventanal a mirar y suspirar pensando en cualquier cosa. La ventana tiene vidrio y casi nunca se piensa lo uno sin lo otro. Sobre el vidrio se puede escribir. Normalmente, cuando hay humedad y los vidrios “se sudan”, la gente escribe sus nombres, dibuja corazones o solamente iniciales que al rato se borran porque se chorrean al canto de la ventana, pero dejan marcado al vidrio, como si eso que escribieron de alguna manera se perpetuara hasta que alguien le pase un poco de papel de diario empapado en alcohol que es, como se limpian las ventanas.
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